Impermeabilización de terrazas y azoteas

El agua de lluvia cae sobre las terrazas o sobre las azoteas de los edificios y, cuando éstas no están adecuadamente impermeabilizadas, penetra en el interior de las viviendas con la consiguiente degradación de la propia cubierta y de los revestimientos interiores.


Las soluciones son diversas. Aquí nos ocuparemos de una de ellas, que pasa por la preparación del soporte y la posterior aplicación de revestimiento impermeabilizante elástico. La preparación del soporte exige la eliminación de la suciedad y el polvo existente en la terraza por medio de un lavado con agua limpia a presión. Posteriormente, deberá procederse al barrido, previa aplicación de una disolución de agua y lejía. Una vez limpio el soporte, se repararán las zonas poco consistentes o disgregadas con mortero reparador. Asimismo, deberán encolarse las piezas cerámicas mal adheridas. Comprobado el buen funcionamiento de los desagües, se extenderá una primera capa de revestimiento impermeabilizante elástico (Terracem, por ejemplo) usando un rodillo de lana y remontando al menos 25 cms., por todas las paredes o muretes de la terraza. Una vez transcurridas 24 horas (necesarias para el secado) se aplicará una segunda capa, cruzada con la primera.