lunes, 18 de agosto de 2008

Seguridad en la instalación de gas

Las instalaciones de gas (butano, ciudad o natural) deben ser revisadas, como mínimo, cada dos años. A continuación, enumeramos algunos de los puntos que se deben tener en cuenta para garantizar la seguridad de una instalación:




Ventilación. Si en la cocina hay aparatos fijos de gas (calentadores, calderas murales, etc.), la ventilación es obligatoria. Deben instalarse orificios para la entrada de aire que pueden estar protegidos por rejillas o deflactores. Naturalmente, es fundamental que no estén obstruidos ni tapados con muebles o electrodomésticos.


Ubicación. Bajo ningún concepto se debe colocar una cocina debajo del calentador de gas, porque la combustión sería incorrecta y las gomas se deteriorarían por el calor desprendido por los fogones.


Prevención. Las gomas han de ser revisadas cada seis meses para comprobar si aparecen grietas o están resecas. Es conveniente doblarlas por varios puntos para comprobar su correcta resistencia.


Fugas. Las fugas son el gran problema. Para descubrir si existen, se cerrarán todas las llaves del gas y se comprobará que el contador no avanza. Si, por el contrario, corre el último número de la derecha, es que hay algún escape. Si huele a gas, es necesario ventilar la cocina, cerrar la llave de paso y no abrir la luz.

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